Sebastián Olivé Roig es ingeniero técnico de telecomunicaciones y en la actualidad preside la Asociación de Amigos del Telégrafo de España. Nacido en Tarragona, la mayor parte de su vida laboral la desarrolló en Madrid, donde también se licenció en Ciencias Políticas.
Olivé Roig se encuentra estos días en Murcia para participar en los actos conmemorativos del 150 aniversario de la llegada del telégrafo a Murcia.
En la programación destaca un concurso nacional de radioaficionados y una interesante exposición en la Universidad Politécnica de Cartagena Sebastián Olivé pronunciará la conferencia Más de 150 años del telégrafo en España el próximo viernes en la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, en el campus de la Muralla del Mar de Cartagena.

- ¿Cómo resumiría su vida laboral como telegrafista?

- Lo calificaría de interesante y completa. Me inicié transmitiendo morse y he terminado mi vida laboral uniendo por satélite todas las oficinas de Correos de España.
Se puede decir que a lo largo de los 50 años de trabajo, he pasado por todos los ciclos de la telegrafía.

-¿Recuerda cómo fue su primer mensaje en morse?

- Claro. Eso no se olvida. Lo envié a un pueblo de Tarragona llamado Torredembarra, que hoy tiene gran relevancia turística. Fue en 1948 y tenía yo 16 años.

- ¿Como se le ocurrió dedicarse al telégrafo?

- Me gustaba mucho la técnica, hurgar en todos los aparatos y comprender su funcionamiento. Como en la oficina de Tarragona no podía aprender mucho, en cuanto pude pedí el traslado a Madrid, para poder estudiar en la Escuela de Comunicación.

- ¿Qué ha significado el telégrafo en la historia?

- Fue una revolución, que todavía está evolucionando. Porque aunque los telégrafos se puede decir que dejaron de funcionar en España en 1990, la realidad es que el maravilloso Internet y los mensajes en el móvil son una evolución del telégrafo que inventó en 1800 Agustín de Betancurt. Por tanto se ha cumplido una utopía formulada en las Cortes españolas del 1880. Cuando se discutían los presupuestos para el telégrafo, un diputado dijo '¿Qué más quisiera yo que poder llevar un hilo a cada hogar de los españoles?'

- ¿En sus contenidos, cómo ha sido la evolución de los mensajes telegráficos?

- Al principio eran un instrumento del Gobierno, asociado a la seguridad. En España, estaba asignado al Ministerio de Gobernación. El telégrafo óptico, antecesor del eléctrico, se fundó el mismo año que la Guardia Civil.
Después fueron los periodistas, banqueros y grandes comerciantes sus principales usuarios.
En los años sesenta se frivolizó su utilización, pues abundaban las felicitaciones y pésames.
Hasta el punto que temíamos por el trabajo que generaban las festividades de San José o la Virgen del Carmen.

-¿Cuántos telegramas se enviaban al año aproximadamente?

- Muchos. Pero actualmente en una noche de concurso televisivo fuerte, se envían tantos mensajes de SMS como telegramas se enviaban en un año.

- ¿Por qué esa iniciativa de crear una asociación de Amigos del Telégrafo?

- Por nostalgia pura. No queremos que se pierda el recuerdo de unos aparatos tan ingeniosos que fueron la avanzadilla de los modernos medios de comunicación.
También dedicamos un homenaje a Clara de Campoamor, en el aniversario de su nacimiento, por ser de las primeras mujeres telegrafistas.