Francisco Pérez presidió esta tarde la misa de la segunda Javierada de 2009, que estuvo marcada por el buen tiempo y por la alta participación, unas 20.000 personas, que impidió que todos los peregrinos pudieran acceder a la explanada del castillo en el que nació San Francisco Javier, donde se celebró la eucaristía.
Según ha informado a los presentes al término de la eucaristía el sacerdote Santos Villanueva, la convocatoria ha sido "todo un éxito" dado que el lugar se encontraba "desbordado" y en las inmediaciones la Policía Foral había contabilizado más de 200 autobuses y más de 2.500 turismos.
La mayoría de los presentes han sido navarros, pero también los había de otras comunidades y algunos extranjeros que durante la misa, igual que el pasado fin de semana, han escuchado el mensaje enviado por el Papa con motivo de las Javieradas de 2009 que se han celebrado con el lema "Misioneros como Pablo y Javier".
Muchos de los asistentes a esta eucaristía han llegado andando hasta Javier desde Pamplona y otras localidades navarras, y de ellos 344 han tenido que ser atendidos en los puestos que Cruz Roja ha instalado a lo largo del camino por presentar ampollas o necesitar curas, masajes o lavados de pies, según los datos facilitados a media tarde por esta ONG.
El arzobispo de Pamplona pide a los cristianos que rueguen "para que la solidaridad y la paz reinen en nuestra sociedad"
El arzobispo de Pamplona señaló en la homilía a los peregrinos que "como cristianos hemos de ser testigos cualificados para fecundar y fermentar la sociedad con el Evangelio" y que "no hemos de encogernos pensando que son nuestras fuerzas las que valen: es la confianza en Jesucristo, quien nos ha encomendado de ser luz, sal y fermento en medio de la masa".
Francisco Pérez señaló que por el bien de la sociedad "debemos de ser valientes y llevar con alegría, aun en medio de las dificultades, el mensaje interpelante de Jesucristo a la humanidad que nos rodea y acompaña".
El arzobispo de Pamplona se preguntó si "no es cierto que los mandamientos de la Ley de Dios son, muchas veces, marginados de la forma de vivir y que en nuestros tiempos es conveniente volver a recuperarlos" o que "desde hace décadas, se va perdiendo poco a poco el sentido del pecado". Según recalcó, el "relativismo mina la vida espiritual y está dejando una estela de amarga experiencia".
Francisco Pérez dijo que si por algo se caracterizan las Javieradas "es por su impulso evangelizador y por la reforma de vida", ya que "muchos han encontrado el camino de la santidad gracias a estos días de luz y esperanza". En estas jornadas afirmó que muchos jóvenes "han descubierto su vocación a la vida sacerdotal o religiosa, o a formar familias auténticamente cristianas".
El arzobispo de Pamplona pidió a los cristianos que rueguen "para que la solidaridad y la paz reinen en nuestra sociedad", porque su consecución "no será efectiva si se sigue perdiendo el horizonte de Dios, ya que la causa de Dios de ninguna forma está en oposición con la causa del hombre".
A este respecto, dijo que "son más bien las promesas puramente terrenas las que, como demuestra la historia reciente, terminan desembocando en una esclavitud de forma totalitaria, que destruye a las personas". Se refirió a "las leyes de muerte que se promueven" o a "las formas de vida que desvían la mirada a todo lo que signifique el proyecto de Dios".
Pidió a los niños que sean "buenos amigos de Jesús; a los adultos, que den "lo mejor de nosotros mismos"; a los jóvenes, les animó "para que no os canséis de ser buenos discípulos de Jesucristo" y a los padres y madres de familia les alentó "a que la fuerza del amor impere entre vosotros: sed fieles custodios de la cultura de la vida y de la educación sana para vuestros hijos", dijo.
Finalmente se dirigió a los mayores, a los que agradeció "todo el bien que habéis hecho y seguís haciendo en medio de nosotros", y mostró su aliento a "los enfermos, encarcelados y a los que sufrís de cualquier forma".
Un dispositivo formado por 800 personas
La peregrinación ha comenzado a primeras horas de la mañana con buen tiempo, lo que ha hecho más fácil la peregrinación que el pasado fin de semana.
Igual que en la primera Javierada, la Agencia Navarra de Emergencias ha movilizado un dispositivo de emergencias que este año ha contado por primera vez con un Puesto Avanzado de Mando en un camión donado por La Caixa que cuenta con las últimas tecnologías para la gestión de emergencias.
En total han tomado parte del operativo 600 personas, entre miembros de Protección Civil, Cruz Roja, DYA, Policía Foral, Guardia Civil, Policía Municipal de Sangüesa, radioaficionados del Remer y voluntarios de Asvona, que han cubierto todo el recorrido con diferentes funciones.
Otro novedad en esta segunda Javierada de 2009 ha sido el concierto de pop-rock que tras la misa ha ofrecido "La voz del desierto", un grupo de sacerdotes y seminaristas de la diócesis de Alcalá de Henares que han concelebrado el oficio religioso junto al arzobispo de Pamplona y al término de éste, sin quitarse el alzacuellos, han comenzado su actuación en el Auditorio de Javier.
Con ellos han finalizado las Javieradas de 2009, en las que no se ha registrado ningún incidente significativo y que el pasado fin de semana registraron 10.000 asistentes, de los que fueron atendidos 1.435, siete de los cuales necesitaron ser trasladados a centros sanitarios y una mujer embarazada requirió acompañamiento policial hasta un hospital de Pamplona ya que rompió aguas cuando viajaba en coche hacia Javier.